Con una actuación de resistencia que dejó al mundo del fútbol boquiabierto, el Flamengo empató 0-0 contra el Racing Club en el Estadio Presidente Juan Domingo Perón de Avellaneda, el miércoles 29 de octubre de 2025, y se clasificó a la final de la Copa Libertadores 2025 gracias al triunfo 1-0 logrado una semana antes en el Maracaná. El partido, que comenzó a las 21:30 hora local (GMT-3), fue un auténtico calvario: diez hombres durante más de media hora, una portería bajo fuego constante y un portero que se convirtió en leyenda en tiempo récord. Y aún así… nada pasó. El cero se mantuvo. El sueño sigue vivo.
Una defensa de héroes, con un portero que lo hizo todo
El momento clave llegó en el minuto 55. El delantero ecuatoriano Gonzalo Plata, tras una disputa con el defensor argentino Marcos Rojo, recibió tarjeta roja directa por un manotazo. Flamengo se quedó con diez. En ese instante, los 61.613 espectadores de ‘El Cilindro’ creyeron que la remontada era inevitable. Racing, con 59% de posesión y 16 tiros al arco, se lanzó como un huracán. Pero allí estaba Agustín Rossi, el arquero argentino que viste la camiseta roja y negra de Brasil. Tres atajadas clave. Una en el minuto 73, tras un disparo de cabeza de Lucas Pratto. Otra en el 89’, cuando un disparo desde el borde del área casi le arrancó el guante. Y la definitiva, en el minuto 91’, cuando el balón ya estaba en la red… y él lo sacó con los dedos. El público se calló. El silencio fue más fuerte que el grito.El VAR, el penal no cobrado y el drama que no terminó
El drama no se quedó en la expulsión. En el minuto 73, Rojo fue expulsado por una entrada con la cabeza… pero el VAR, tras revisar el ángulo desde tres cámaras, decidió que fue un choque involuntario. La tarjeta roja se convirtió en amarilla. El estadio estalló en protestas. El árbitro, Diego Barreto, se volvió el hombre más odiado de Avellaneda… y el más justificado de la noche. Pero lo peor llegó en el 94’. Una pelota se escapó por detrás de la línea de gol tras un centro de Matías Romero. Los jugadores de Racing se tiraron al suelo, pidiendo penal. El árbitro no lo pitó. Revisión del VAR: no hubo contacto. El silencio volvió. Esta vez, de frustración.Estadísticas que no engañan… pero tampoco deciden
Racing dominó. Sin dudas. 59% de posesión. 346 pases completos contra 227 del Flamengo. 12 faltas cometidas, 96 pases errados, 16 recuperaciones de balón. Flamengo apenas tocó el esférico. Pero en el fútbol moderno, las estadísticas no siempre ganan partidos. A veces, ganan los nervios. La experiencia. La fe. El Flamengo, con apenas 6 tiros al arco y 4 faltas cometidas, jugó como si tuviera un muro invisible entre su portería y el rival. Y Rossi fue su arquitecto. Según la FIFA, fue la primera vez en la historia de las semifinales de la Libertadores que un equipo con diez hombres y menos del 45% de posesión lograba clasificarse sin conceder goles en un partido de vuelta.La final en Lima… ¿o no?
El Copa Libertadores 2025 tiene su finalista. Pero aún no tiene sede definitiva. La final está programada para el 29 de noviembre de 2025 en el Estadio Monumental de Lima, el mismo escenario de la histórica final entre Flamengo y River Plate en 2019. Pero aquí viene el giro: Perú vive una crisis política tras la destitución de la presidenta Dina Boluarte. Manifestaciones, bloqueos, inseguridad. TyC Sports reportó que la Conmebol ya tiene un plan B: el Estadio Nacional de Brasilia o el Estadio Morumbi en São Paulo. Pero hasta ahora, no hay anuncio oficial. El Flamengo, que quiere su cuarto título continental tras los de 1981, 2019 y 2022, no quiere jugar en un país en caos. Ni sus hinchas. Ni su presidenta, Patrícia Amorim.
¿Quién será el rival? La otra semifinal, un misterio
Mientras el Flamengo celebraba en el vestuario, en São Paulo, el Palmeiras se preparaba para la batalla del jueves 30 de octubre. Liga de Quito, con un 3-0 en la ida, se convirtió en el equipo más sorprendente del torneo. Para clasificar, Palmeiras necesita ganar por 4-0 sin recibir goles. ¿Es posible? Sí. ¿Es probable? No. En la historia de la Libertadores, solo tres equipos han logrado remontar una desventaja de tres goles en una semifinal. Uno de ellos fue el Flamengo, en 2019. Ahora, el equipo de Dorival Júnior tiene que hacer historia otra vez. Si lo logra, será un duelo de gigantes: Flamengo vs Palmeiras. Si Liga de Quito avanza… será la primera final entre dos equipos sudamericanos no brasileños desde 2008.El legado de una noche de héroes
Gustavo Costas, entrenador de Racing, dijo tras el partido: “Defraudé a mi gente”. Y tal vez sí. Pero el fútbol no siempre premia el mérito técnico. A veces, premia la voluntad. El Flamengo no tuvo el balón. No tuvo las oportunidades. Pero tuvo a Rossi. A Pedro, que se desgarró en la marca. A Arrascaeta, que corrió 12 kilómetros sin un solo pase clave. Y tuvo la suerte de no recibir un gol. Eso, en un partido así, es un milagro. El club fundado en 1895, con sus 129 años de historia, vuelve a la final. No por ser el mejor. Por ser el más tenaz.Frequently Asked Questions
¿Cómo logró el Flamengo clasificarse sin dominar el partido?
El Flamengo clasificó por el resultado de la ida (1-0 en el Maracaná), pero su desempeño en Avellaneda fue una proeza de resistencia. A pesar de tener solo 41% de posesión, 6 tiros y estar con 10 hombres por 35 minutos, el equipo no recibió goles gracias a una actuación histórica del portero Agustín Rossi, quien hizo al menos tres atajadas decisivas. En la historia de la Libertadores, solo tres equipos han logrado clasificar en una semifinal con menos de 45% de posesión y sin goles encajados.
¿Por qué se discutió tanto la expulsión de Gonzalo Plata y la tarjeta de Marcos Rojo?
Plata fue expulsado por un manotazo directo a la cabeza de Rojo, acción que el árbitro consideró intencional. Pero Rojo, que recibió una tarjeta roja por un choque de cabezas, vio su expulsión revocada por el VAR tras revisar que fue un accidente sin intención de agresión. La confusión generó protestas masivas en el estadio, ya que muchos creyeron que ambos jugadores merecían expulsión. El árbitro terminó siendo el centro de una polémica que dividió a los hinchas de ambos países.
¿Qué pasa si la final no se juega en Lima?
Si la crisis política en Perú persiste, la Conmebol podría trasladar la final a Brasil. Las opciones más viables son el Estadio Nacional de Brasilia o el Morumbi en São Paulo, ambos con infraestructura y seguridad garantizadas. El Flamengo ya ha expresado su preferencia por jugar en suelo brasileño, mientras que la otra finalista —si es Palmeiras— también lo apoyaría. Pero hasta ahora, no hay decisión oficial, y la incertidumbre genera tensión en los planes logísticos de los clubes y la organización.
¿Cuál es la probabilidad de que Liga de Quito clasifique a la final?
La probabilidad es muy baja. Liga de Quito ganó 3-0 en la ida, pero Palmeiras necesita ganar por 4-0 sin recibir goles. En la historia de la Libertadores, solo tres equipos han logrado una remontada de tres goles en semifinales. Además, Palmeiras nunca ha perdido en casa contra equipos ecuatorianos en los últimos 15 años. Aunque es posible, sería una hazaña histórica. La mayoría de los analistas dan una probabilidad inferior al 8%.
¿Cuántas finales ha ganado el Flamengo en la Copa Libertadores?
El Flamengo ha ganado tres títulos de la Copa Libertadores: en 1981, cuando derrotó a Cobreloa; en 2019, tras vencer a River Plate en Lima; y en 2022, contra Athletico Paranaense. Si gana en 2025, será su cuarto título, lo que lo colocaría como el segundo club brasileño con más títulos en la competencia, solo detrás del São Paulo (con 3 títulos hasta 2024). El club tiene una de las mayores bases de hinchas del mundo, y una cuarta estrella reforzaría su estatus como potencia continental.